Varios investigadores de un centro médico cualquiera han realizado exhaustivos estudios de los pequeños accidentes que suelen ocurrir a diario y han llegado a la conclusión de que hay personas que tienen la capacidad de sufrir los más inesperados accidentes con sorprendente frecuencia. Tras analizar la “mala o buena suerte” de 174.000.000 personas de 35 países elegidos a dedo de entre los 8 continentes, y realizar 79.000 estudios de cuántas veces el azar afecta a las diferentes personas, el resultado ha confirmado las sospechas de que los gafes existen porque una de cada 92 personas tiene un 500% más de riesgo que los demás de tener que pasar por una accidentada situación.

Este es el caso del ex-piloto de Red Bull Mark Webber, que, después de demostrar científicamente que “todo le pasa a Webber”, dejó la Fórmula 1 para probar su mala suerte en Le Mans, ya que el Porsche número 20 abandonó a 2 horas del final cuando tenía el podio asegurado.

Desde su salida de la F1, Mark ha visitado los grandes premios de Australia, Mónaco y Austria, curiosamente los tres en los que ha abandonado su ex-compañero Sebastian Vettel. ¿Le ha pasado Webber a Vettel su mal augurio? ¿Es esto una especie de vendetta? Saquen sus propias conclusiones.