Todos conocen la historia de Goliat, grande, con una fuerza bruta descomunal  y con la mejor arma para atacar a cualquiera que osara atravesársele en el camino. En cambio David era un pequeño delgado y nada fuerte, pero sí muy inteligente. Algo parecido tenemos en la Fórmula 1, pero con notables diferencias: Goliat, en este caso Sebastian Vettel no es tan grande, ni tiene fuerza bruta descomunal, pero si es muy inteligente y habilidoso y sabe usar a la perfección su arma, el RB9, y no hay nada más peligroso que un pequeño inteligente con un gran arma. Por el otro lado, David, que sería Fernando Alonso, podría decirse que en cuanto a fuerza lo es más que Sebastian, pero en la F1 eso no importa, es el arma lo que cuenta, y en este aspecto esta no está al nivel de la de Sebastian.

En el caso de Fernando Alonso, mas bien, es muy habilidoso, es capaz de sacarle el máximo provecho a un material que no está pulido del todo, si la espada no está muy afilada, él le da y le da hasta que lo consigue, pero que puede hacer si mientras él afila su espada el otro ya la trae afilada y además es muy diestro usándola.

Todos hemos observado como Sebastian ha ganado con ventaja en las últimas carreras, no baja del 3ero, y en Singapur sacó hasta 2seg por vuelta al 2do lugar, y no estaba apretando, sí, lo más fácil es pensar que es obra de Adrian Newey, y claramente sí lo es, pero el RB no tiene piloto automático, alguien tiene que lidiar con eso, porque allí está el ejemplo de Webber, tiene la misma arma y con él no vemos esa superioridad; las teorías de las conspiraciones dicen que a Webber no le dan lo mismo que a Vettel, aquí no meto las manos al fuego, si bien Webber no es el as del automovilismo, hay cosas extrañas que a veces le suceden, no creo como dicen algunos, que no es el mismo material, sino que no se esfuerzan tanto por él como lo hacen por Vettel, y tiene lógica, el otro es el que va ganando el campeonato, o bien no es nada de esto y es casualidad todo lo que sucede. En fin, este es otro tema…

Tanto mérito tiene un hombre que teniendo la mejor de las armas sabe aprovecharla, como lo tiene otro que saca el máximo de lo que tenga, y va más allá y no se rinde aunque vea que no puede, que el oponente es indestructible, pero se muere en batalla, peleando hasta el final. Así es Fernando Alonso, un hombre que no se rinde, que con una buena espada ataca sin piedad hasta donde pueda y muchas veces hace tambalear al oponente y hasta lo debilita, lo deja herido, como en 2012, donde Sebastian Vettel ganó el campeonato, pero no fue fácil, y hasta pudo haberlo perdido. Este año si está más fuerte, más poderoso, pero tiene ahí a ese David que todavía está buscando la manera de poder ganarle aunque parezca imposible.

Esta pelea de David contra Goliat ya prácticamente está ganada por Goliat, pero David está allí, tocando las pelotas aunque sea, para que no se la lleve tan sobrada. Y eso es lo bonito, ganar o perder con los mejores porque nada hace un luchador demostrando su superioridad a débiles, o perdiendo contra ellos; mientras más grande sea el oponente, mayor es el mérito. Y es lo que sucede con Vettel y Alonso, son dos pilotos grandes, inmensos, y ambos tienen que dar gracias de esta lucha bonita que tienen en pista, porque los campeonatos de Vettel son más grandes por haberle ganado a Alonso, y las derrotas de Alonso son más dignas porque fueron contra Vettel.


Así que, amigos alonsistas, ferraristas, no nos ofendamos por decir que Alonso ha sido derrotado, claro está que muchas veces por cosas ajenas a él, más bien sintámonos orgullosos, las derrotas hacen más fuertes; la derrota tiene una dignidad que la victoria no conoce, por supuesto que duelen, pero te dan el ánimo para seguir luchando. Estos años hemos visto al mejor Fernando Alonso de toda su carrera, mejor que hasta cuando ganó sus campeonatos, es un Fernando que va por todo, sin miedo, porque cuando solamente se gana, se tiene miedo de perder, pero si vas perdiendo, ¿qué miedo va a haber?. Yo estoy muy orgullosa de él, y no me importa que al 2do lo recuerden su mujer y el perro, yo también lo voy a recordar, y todos sus verdaderos fans de seguro, por darnos aunque pocas, las mejores victorias, las más trabajadas, y confiando en que llegarán los tiempos mejores y que me queda la conciencia limpia porque lo apoyé en los peores.


Y antes de que salga alguien a decir que todas las anteriores palabras son excusas de perdedores, yo les digo que la vida es un ciclo y a veces se está arriba, y otras abajo, y que las palabras son como un búmeran, en algún momento se te van a regresar.