Respondió que "no", pero no pudo engañar a la máquina. En un dramático acontecimiento televisado, un polígrafo determinó anoche que Sebastian Vettel es, efectivamente, mentira.

El piloto alemán no salía de su asombro mientras el enfervorizado público emitía lamentos y algún que otro "TOMA, TOMA". Ante la pregunta, tan extraña como directa "¿eres mentira?", Sebastian Vettel respondió, tranquilo, que NO. Sin embargo, tras una dramática y ridículamente extensa pausa, el polígrafo determinó que no había sido del todo sincero en su respuesta. Mintió. ¿Lo ha hecho durante los últimos cuatro años? Todo parece indicar que sí. Que devuelva las copas.